Ya regresé. Sí, debo admitirlo, por un momento tuve ese sentimiento de "pertenencia". Veía mi pieza luego de re-ordenar todo lo que el terremoto botó, y era casi simbólico. Sin luz aun, sin conocer la situación de muchos, con mis hermanos en casa, mi sobrina, mis padres, sentí que luego de tres meses había regresado años atrás. Me sentí en un lugar. 

Hoy mi propia familia me vino a dejar. Tomamos el té juntos, jugamos con el perro, conversamos.
Ya se han ido, y me siento asquerosamente infantil. Los extraño cada vez más, cuando siempre me han dicho que es cosa de acostumbrarse. 

Yo, tengo un problema con eso. Siempre extraño demasiado.


Una vez en el micro mañana, sé que lo olvidaré, escuchando música, mirando a los ojos a la gente, preguntándome cómo les habrá ido a todos en mi casa. No casa, el nido. 


Regresé a la Vecina de Ningún Lugar. 
De vacaciones por cierto, que en algún momento estuvo.

1 comentarios:

Desmond Rentor. dijo...

aguante milita, acá si pasa algo se sabe al toke, pero tranquila, que valpo se agarra firme. éxito en tu empresa estudiantil, besos!