Desatino

Si vas a pretender que no existo, al menos hazlo cuando yo no pase a tu lado.
Es triste ver que aunque quiero convencerme que no vale la pena, me dolió tu desatino.

Pero aun peor, dolió el mío al pensar que aun en alguna medida te importaba.

Es probable que más te importe lo que pase contigo y esas vainas.
Y me da impotencia pensarme y recordar que sin razones ni excusas me interesé en estar contigo sólo porque parecías agradable.

Tu indiferencia me sabe a mierda, y es dolorosa la infección que llevo en la sangre cada vez que bombea mi cabeza o mi pecho, cuando en mi mirada se cruza tu figura y en mis oídos escucho el estruendo de tu risa o tus murmullos. 

"Qué paja" diría brevemente para variar. 
Pero "más paja" me da hoy darme cuenta que aun me duele tus idas con verdades, y huidas con temor a cercanía. 

Debí ser nadie y volverme al gris que me mantenía antes de conocerte (aunque no sé si esa es la palabra, probablemente nada de esto sucedería si te conociera.)

La estupidez una vez más, cómo me envenena sola. 

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