Por la mañana.

Un dia que simplemente no queria comenzar, asomaba a mi ventana entre las cortinas aun sin despejarlas del vidrio con la intencion de no ensombrecer mis animos madrugadores. Esperaba que estuviese nublado pero no fue asi; el sol ausente, pero con un brillante cielo azul alli del otro lado del cristal. Miraba el reloj como si fuesen posibles minutos para volver a fijar mis parpados hacia abajo y disfrutar del sopor que me invadia. Practicamente era imposible.
Esos cinco minutos que figuran en mi cabeza, no son mas de quince minutos del mundo digital. Quite con dolor las sabanas que me mantenian tibia y corri para comenzar el dia.
Que fastidio es salir de los ambientes tibios que adormecen hacia frios pero reales espacios de vida.
Alli en el camino, los dientes de leon parecian multitud que me observaba, y es imposible no detenerse a pensar; ¿por que el viento no viene justo ahora y los hace volar? Al menos para dar una sonrisa a este rostro transnochado.

1 comentarios:

Desmond Rentor. dijo...

yo miro al horizonte al salir de mi casa y me doy una sacudida de frío hacia afuera al comenzar el día.

me muerdo los cueritos de los dedos caminando al plan para tomar una micro y respiro profundo antes de echarme el primer cigarrilo a la boca.

leo los títulares en el quiosco de la plazuela y miromi celular para confirmar la hora de llegada.

y sonrío. Siempre.