Tuve la sensacion de llevar conmigo una tristeza por tanto tiempo que no me correspondia. Efectivamente era propia, pero no solo acarreaba su peso, sino tambien el de muchos otros. Hice aguda la espada sobre mi traquea y pense "hoy acabara mi sufrimiento"
Fui feliz.
Fue catarsis.
Fue lejos el dolor mas agotador.
Y aunque senti que todo estaba pasando, a veces siento secuelas circulando en mi sangre.
La tristeza mia se habia esfumado, estaba lista para los dolores ajenos.
Tuve que luchar contra la satisfaccion propia de sentirme alegre, y llevar una carga genetica que me amenazaba.
Pense positivo.
A ratos no lograba vislumbrar mas que el vidrio de la ventana, y en la superficie un rostro palido de fuertes lineas como si llorara rios.
Cai contra la ventana, y mientras sangraba, los pedazos de vidrio caian hacia lo real. Alli el dolor mas fuerte, alli lo que valia la pena.
A duras penas abriendo los ojos, escuchando lo que el mundo tiene que decir de mi.
A ratos considero hablar al cielo y preguntar.
Simplemente agacho la cabeza y camino sin direccion.
A veces me odio porque hasta mi enredadera entiendo.
A veces pienso que no tengo mas ganas de volver a ponerme de pie.
A veces pienso que no he sanado todas mis heridas.
Y si, a veces pienso.
Otras veces vivo.
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1 comentarios:
que lindo el escrito...
siento que como que lo había leído, pero son sensaciones que a veces tus escritos me dejan.
salu2 Mila.
q ti bem.
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