El viaje

Ella espera el viaje para extrañar. Para sorprenderse, para respirar. Para reencontrar esa nostalgia de sentirse extranjero y nuevo, para pensar sin ser pensado más que una visita, una sombra. Ella espera el viaje para sentirse sola en su alegría y recordar que en una no casa, le espera el hogar más dulce y seguro. 

Ellos quieren viajar porque se les acaba el tiempo. Porque están canosos y cansados, con el corazón fatigado en injusticias y planes que no lograron. O están a medias. O no son lo que esperaban. Pero ahora es tiempo, ahora sí. Su viaje y que sí resulte como han planeado. Reencontrarse en una ciudad extranjera y reforzar la idea del "uno para el otro", de que toda la vida ha valido el esfuerzo, la rabia y la pena. Y las alegrías, por qué no. 

Él desea un viaje sin fronteras. Vivir la vertiginosa experiencia de desear y vivir, y en el deseo seguir deseando y seguir viviendo, detenerse al viento frío y sonreír a las montañas. Recorrer sin importar el día, ni el mes, ni el año. Ajustarse al mundo que lo mantiene atado a esta vida y recorrerlo sin más temor que dejar de existir. Y en el silencio agotar los sonidos que lo enloquecen, lograr en el equilibrio el brote de su dulce corazón.

Ella espera el viaje y el retorno, para sentirse sola en su alegría y recordar que en una no casa, le espera el hogar más dulce y seguro. Su corazón.