Hasta la próxima tormenta

Sacarlo todo (o al menos casi todo), para volver a guardarlo dentro. Para ocultarlo del sol y de mí misma. Ordenar el almanaque de tristes sucesos que me han hecho la persona que soy hoy, y que probablemente varíe un poco de la que seré mañana.
Quién sabe.

Lo cierto es que no volveré a hablar del asunto, ni asumiré que debo hacerlo. 
Quedará allí resguardado hasta la siguiente lluvia. 

Hasta que crea nuevamente en la locura de sacarlo todo para encontrar soluciones. Probablemente encuentre mi soledad, lo que guardo dentro tras todas esas cajas de recuerdos amontonados, que me llevan de arriba a abajo en un momento. Que a veces guardan sonrisas entre sus objetos, entre los tibios rayos de sol que aparecen de pronto. 

Sí, será hasta la próxima tormenta. 

1 comentarios:

Vɐℓenтιnne. dijo...

por mientras, no pensar en tormentas, sino en el sol que se ve entre medio :).
hola.