Un día afuera

Qué ganas de un café, y de escuchar a algún amigo. Escuchar sus historias, reír sus memorias, sus alegrías. Mirar por la ventana cuando la gente pasa, soñar con el futuro incierto. Dejar por un momento lo que se vive a ratos en la soledad, acompañarse de otro ser solitario, formar memorias para los días que vendrán después. 

Ganas sí, de salir a caminar con el viento, mirar las vitrinas, soñar con el otoño. Imaginar los viajes, salir a otra ciudad, otro país. Pensar en todo lo que hay que hacer como si estuviese lejos, pensar en lo que hay que aprender aún antes de partir. 







1 comentarios:

M dijo...

Puedo hacerte una pregunta?