No soy un baúl para tus aventuras,
No soy el pañuelo para tus lágrimas
Ni la ceniza de tus incontables cigarros.
Soy alguien que siempre te quiso y le importaste al parecer, por ninguna cuerda razón.
Y si te pregunto, es porque lo cuestiono, porque eres incapaz siquiera de regalar una sonrisa cuando me acerco.
Siento que tu mirada busca en otra dirección, y eso sinceramente me apesta.
No soy todas esas cosas, nunca lo fui.
Así que ahorremos las estupideces, porque hace tanto que nos dejamos siquiera de saludar.
2 comentarios:
Sabi qué? Pasa
Es triste, pero pasa.
Pero al final lo único que queda es guardarse los lindos momentos e intentar no amargarse con los pequeños rencores que generan las actitudes de personas que adorabas, y que con el tiempo quizá lo que te quede es un poco de cariño
=)
Es que lo que queda no es rencor. Es una angustia de no saber qué hacer con todo eso que hiciste y que guardaste. Pero el cariño no se va. Se transforma.
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