Contradicciones

Qué pena da sentirse y darse cuenta de que estás solo en todo esto (lo digo por mí, no por ti.)
Que nadie entiende, que nadie puede ser tu apoyo porque no hay comprensión, no hay empatía... y que la única persona que parece entender, o hacer el intento, es la persona que ocasionó todo esto.
Que en tres años no miré a ninguna otra parte, que mi corazón no se emocionaba con nadie más que tú. Que a pesar de todo lo vivido, dije que jamás perdería la voluntad de vivir. Y ahí te veo, como cuando dijiste que te preocuparías por mi, que me cuidarías. Tú te ocupas de mi, pero estás preocupado por ti. Este cuento me lo sé de memoria, y aunque lo negaste tres o cuatro veces, yo sabía que seguiría así.
Que tomarías distancia, que te irías de a poco. "No si seremos amigos en el futuro, seremos cercanos". Tan cerca como te alejas, tan lógico como contradictorio. Quise creer todo aquello que tú querías, pero la historia ya estaba escrita. Los miedos que sentí cuando empezó todo, se hicieron realidad. Mis profecías auto-cumplidas, el karma o como quieran llamarlo. Tú tratabas de convencerte del amor, del "enamoramiento" y yo de mis mentiras. Sabía que tarde o temprano todo esto ocurriría, y simplemente yo quería estar lejos de todo eso.
Qué ganas de cerrar los oídos a sus esperanzas, a las historias de amor, a las canciones. Qué ganas de sobrevivir a la amargura del corazón. "Sé feliz, ya lo superarás." "Hay más peces en el mar, no hay mal que dure 100 años". Nadie lo va a entender.
Es más fácil decirles que no quiero ser feliz, que no quiero "superarlo". Porque es más complejo expresar que debo aprender a vivir con el dolor de haber perdido la felicidad, que aventurarme a sentir cosas que no son ciertas, que sólo son son manchas sobre la sombra de lo que fui y tuve antes. No puedo poner en palabras lo difícil que será caminar a tientas, sola, sin una parte de mí.

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