Por la mañana.

Un dia que simplemente no queria comenzar, asomaba a mi ventana entre las cortinas aun sin despejarlas del vidrio con la intencion de no ensombrecer mis animos madrugadores. Esperaba que estuviese nublado pero no fue asi; el sol ausente, pero con un brillante cielo azul alli del otro lado del cristal. Miraba el reloj como si fuesen posibles minutos para volver a fijar mis parpados hacia abajo y disfrutar del sopor que me invadia. Practicamente era imposible.
Esos cinco minutos que figuran en mi cabeza, no son mas de quince minutos del mundo digital. Quite con dolor las sabanas que me mantenian tibia y corri para comenzar el dia.
Que fastidio es salir de los ambientes tibios que adormecen hacia frios pero reales espacios de vida.
Alli en el camino, los dientes de leon parecian multitud que me observaba, y es imposible no detenerse a pensar; ¿por que el viento no viene justo ahora y los hace volar? Al menos para dar una sonrisa a este rostro transnochado.

Como a esa edad


A veces regresar a aquella edad, donde la vida se congela por unos segundos y solo pensamos que la felicidad es la sonrisa que revelan nuestros rostros, ante las mas diversas y divertidas situaciones.


Porque cosas asi, te alegran el dia.

A veces pienso

Tuve la sensacion de llevar conmigo una tristeza por tanto tiempo que no me correspondia. Efectivamente era propia, pero no solo acarreaba su peso, sino tambien el de muchos otros. Hice aguda la espada sobre mi traquea y pense "hoy acabara mi sufrimiento"
Fui feliz.
Fue catarsis.
Fue lejos el dolor mas agotador.

Y aunque senti que todo estaba pasando, a veces siento secuelas circulando en mi sangre.
La tristeza mia se habia esfumado, estaba lista para los dolores ajenos.

Tuve que luchar contra la satisfaccion propia de sentirme alegre, y llevar una carga genetica que me amenazaba.
Pense positivo.

A ratos no lograba vislumbrar mas que el vidrio de la ventana, y en la superficie un rostro palido de fuertes lineas como si llorara rios.
Cai contra la ventana, y mientras sangraba, los pedazos de vidrio caian hacia lo real. Alli el dolor mas fuerte, alli lo que valia la pena.

A duras penas abriendo los ojos, escuchando lo que el mundo tiene que decir de mi.
A ratos considero hablar al cielo y preguntar.
Simplemente agacho la cabeza y camino sin direccion.

A veces me odio porque hasta mi enredadera entiendo.
A veces pienso que no tengo mas ganas de volver a ponerme de pie.
A veces pienso que no he sanado todas mis heridas.
Y si, a veces pienso.
Otras veces vivo.

Mañana No

Hoy solia existir.
Mañana No.
No soy una victima
sino una agresora.
Pero ya no.
Porque ya no soy
Era.
O al menos eso espero.
O aspiro
Pero trato de ya no ser.