El corazón en casa



Dejaría mi corazón atornillado tras la puerta
que me dejase partir, para evitar cobardemente que interfiera contra las neuronas trabajólicas que me controlan.
Para dejar así astutamente que sólo me hiciera llorar cuando fuese necesario, y me perdonara todas las angustias en las que no le permití participar.
Y que en su ausencia la fría carne le solloce un tormento pero que muda entonces logre ignorar todo nuevamente.

Allá el sol no me ilumina, y tampoco me quema.
Me mantiene a ojos cerrados deambulando contra las masas, me absorbe su ausencia y me compone el carácter, me determina como útil y de fría cabeza.
Sí me entristece la noche, y pone dudas bajo mi almohada, me roba sueños la luna, me mantiene frías las entrañas, porque el carbón que ilumina mi alma, he decidido dejarlo en casa.
Pero no en vano ni por diversión ni capricho, he salvado entonces de los disturbios y de la gris ciudad, a mi rincón de arcoiris. No todo es tan maligno, ni tampoco un Edén para ser feliz, el sol se ha oculto para nosotros, nos han puesto una vil estrella calcinante.
Pero no me corrompe ni me quebranta, y sobre las hileras de cemento me mantiene a raya. Como todos, como a todos, sin desmerecer ninguno, nos mantiene con la mirada baja.
Valparaíso, febrero 2009

Benjamín


Adiós Tatita
Allá en el cielo con mi Yayita, espero conversen largo y tendido,
después de todo, fueron años de ausencia uno del otro.
Así como nietecita suya siempre chiquita, llegué a pensar que serías para siempre,
Y me cuesta ahora darme cuenta, que tus manitas y caricias ya serán parte de mis recuerdos.
Tatita... tatita mio... espero me sigas amando
aunque no pude despedirme
aunque no pude decirte cuánto te amaba...
y sin embargo pienso que lo sabías
en cada abrazo
en cada manito tomada
en cada apretón
en mi impaciente costumbre de respirar tu perfume ajerezado por el tabaco
que dejaste de fumar hace años
pero que en mi memoria seguia siendo tu presencia,
el hombre gruñón, el patriarca
mi tatita risueño y querido
el único que recordaba cada santo, cumpleaños, cada hijo, sobrino
nieto y bisnieto...
Te Amo tatita... te amo mucho.

Contra la Ventana de Seguridad



" El mundo no tiene la culpa de tenerte así, encerrado en un cubículo de paredes difusas. Sí, tu ves así, para mi es tan simple como acercarme y sentir con mis yemas lo que para ti es impalpable. Mírate, con los ojos cerrados como un pobre ciego, haciendo esfuerzos para lograr encontrar la luz que te molesta desde lo alto. Con los puños cerrados, moviéndote como si algo molestara tu columna, ejercitando a patadas tus piernas, llorando a veces para llenar tus pulmones de energía, para sentir que el eco te responde, y que no eres el único allí encerrado.
En la muñeca llevas puesto un brazalete, para reconocerte entre los miles iguales a ti, reducidos al olor de hospital y limpieza.
Pues bien... Bienvenido a la realidad"
A un bebé recién nacido.